Mostrarse vulnerable es un acto de valentía.
Crear un espacio seguro es fundamental durante la sesión.
Un espacio de aceptación sin juicios, ni rechazo.
Donde sea válido mostrar el dolor y el sufrimiento emocional para así trabajar con ellos.
Lo que mas daño nos hace es lo que nos callamos y negamos.
Si lo hacemos la sesión de masaje será mas beneficiosa.
Cuando reflexiono sobre esto, siempre me siento agradecido por la confianza que me dan las personas con las que trabajo.